Resulta curioso cómo los grandes pensadores, las grandes teorías no dejan de resultar útiles.
Comenzamos la clase con la película el Orfeo Negro, actualización del mito de Orfeo y Eurídice a ritmo de Samba y, habiendo vuelto nuestra vista a la Grecia Clásica, echamos un vistazo a los Epicuros, aquellos buscadores del placer.
Cuanto podríamos aprender de ellos... en un mundo en el que muchos inexpertos que se acercaran a ellos podrían sentirse arropados por esa corriente de pensamiento considerandose cómo buscadores del placer, desechadores de cualquier cuestión que les traiga dolor o complicación. Todos ellos por supuestos equivocados, el placer del que hablaban los epicuros no es un placer momentaneo sino es un placer trabajoso, un placer no material ni corporal: un placer superior que atiende a un nivel superior, al nivel del alma y sus necesidades de enriquecimiento.
En el mundo de la instantaneidad donde todo cambia constantemente, donde las cuestiones que requieren tratamiento a largo plazo, las que requieren un verdadero esfuerzo son secundarias, donde ha primado el corto plazo en todos los aspectos de la vida sufrimos las consecuencias de nuestros propios actos.
En el escenario del Capitalismo actual e interconectado en el que nos encontramos experimentamos las repercusiones de un sitema que exige a los que quieren formar parte de él con éxito un constante cambio e innovación.
Pero, ¿qué pasa cuando nos encontramos con " errores estructurales"? ¿que ocurre cuando las soluciones a corto plazo ya no son efectivas? Pues que no sabemos actuar y todo se desborda.
Podemos verlo al abrir cualquier periódico:
La crisis de las hipotecas en EE.UU, buscando unos beneficios a corto plazo, no se vió con perspectiva lo que podían arrastrar.
EE.UU está en crisis, en un mundo en constante cambio, donde un día estás arriba y otro abajo, es la dinámica de los Imperios y EE.UU se encuentra en su etapa de decadencia, atrapado en guerras fuera de sus fronteras, ocupando un trono mundial que nadie le ha concedido han perdido poder y no han podido frenar el avance de grandes potencias económicas como son India y China: Oriente Dormia pero ha despertado y está preparado para ocupar su lugar en la estructura mundial.
Mientras Estados Unidos está envuelto en su capa de salvador de nadie sabe qué, estas nuevas potencias han tirado de la economía mundial.
Pero todos sabemos que lo que preocupa a Estados Unidos no son cuestiones que puedan englobarse únicamente dentro de la política: en cualquier ecuación que se nos pueda ocurrir para explicar una actuación política nunca queda de más introducir una variable económica.
La política nunca actua sin la economía, la economia es el poder k mueve los hilos, ya lo dijo Marx.
Ministros que tienen relaciones con empresas a las que se le conceden concesiones estatales, cumbres entre países en las que los presidentes van acompañados de sequitos de empresarios.
Da un poco de miedo que las decisiones se tomen en base a intereses económicos y más cuando el contexto económico en el que nos encontramos es tendente a la crisis.
Si fueramos capaces de vivir buscando el verdadero placer aunque requisiera esfuerzo, si cada individuo particular, cada empresa, cada gobernante buscara un interés a largo plazo, un bienestar que perdurara en el tiempo nuestra realidad sería diferente.
Pero parece que estamos condenados a ser Orfeos y perder a nuestra Eurídice una vez y otra por no ser capaces de esperar, por coger el camino fácil que nunca lleva a nada perdurable sino sólo a cuestiones efímeras, a soluciones poco estables que se desvanecen ante nuestros ojos cómo hizo Eurídece ante su Orfeo.
